Pueblos remotos dejarón en Marín huellas de su paso, que llegan a nuestros días a traveés de sus petroglifos, dólmenes, y castros que se levantan por todo el municipio. Celtas, romanos, suevos, visigodos, normandos... fueron pasando luego por estas tierras, contribuyendo, en mayor o menor medida, a la configuración del Marín de hoy, enriquezido con acervo cultural de todos estos pueblos, que se deja ver en las manifestaciones artísticas y arquitectónicas, ya sean religiosas, civiles o populares, presentes en todo el territorio.